dimarts, de maig 27, 2008

RICORDI DELLA SICILIA #1...ANCORA PIU MUSICA




ZUCCHERO "TUTTI I COLORI DELLA MIA VITA"
RICORDI DELLA SICILIA #1...LA MUSICA




MAX GAZZÉ "IL SOLITO SESSO"
Ciao, sono quello che hai incontrato alla festa, ti ho chiamata solo per sentirti e basta… si, lo so, è passata appena un’ora, ma ascolta: c’è che la tua voce, chissà come, mi manca. Se in quello che hai detto ci credevi davvero, vorrei tanto che lo ripetessi di nuovo… dicono che gli occhi fanno un uomo sincero, allora stai zitta, non parlarmi nemmeno. Posso rivederti già stasera? Ma tu non pensare male adesso: ancora il solito sesso! Perché, sai, non capita poi tanto spesso che il cuore mi rimbalzi così forte addosso, ed ho l’età che tutto sembra meno importante, ma tu mi piaci troppo e il resto conta niente. Dillo al tuo compagno che ci ha visti stanotte: se vuole può venire qui a riempirmi di botte! Però sono sicuro che saranno carezze, se per avere te un pochino almeno servisse. Posso rivederti già stasera? Ma tu non pensare male adesso: ancora il solito sesso! Chiuderò la curva dell’arcobaleno per immaginarlo come la tua corona, e con la riga dell’orizzonte in cielo ci farò un bracciale di regina… ma se solo potessi un giorno vendere il mondo intero in cambio del tuo amore vero! Sai, qualcosa tipo “cielo in una stanza” è quello che ho provato prima in tua presenza… dicono che gli angeli amano in silenzio, ed io nel tuo mi sono disperatamente perso. Sento che respiri forte in questa cornetta… maledetta, mi separa dalla tua bocca! Posso rivederti già stasera? Ma tu non pensare male adesso: ancora il solito sesso! Correrò veloce contro le valanghe per poi regalarti la fiamma del vulcano, respirerò dove l’abisso discende e avrai tutte le piogge nella tua mano… ma se solo potessi un giorno vendere il mondo intero in cambio del tuo amore vero! Posso rivederti questa sera?Ma tu non pensare male adesso: ancora il solito sesso! Ora ti saluto, è tardi, vado a letto… Quello che dovevo dirti, io te l’ho detto

dilluns, de maig 05, 2008

LONDRES CON LA FAMILIA

David acabo examenes el jueves. Se ha pasado mas de cinco semanas estudiando en el salon de casa casi sin salir de ella. Nos hubiera bastado una camara fijada a la pared grabando las 24 horas del quehacer del companhero de piso para poder acabar disfrutando de una de esas secuencias a camara rapida sobre las etapas de construccion de algun edificio emblematico. Solo que esta vez hubieramos podido observar como se edificaba su futura carrera laboral a base de estudiar estirado en el sofa, de pie, en la terraza, cara abajo, sentado en la mesa, apoyandose en la encimera, en el lavabo, caminando interminablemente por el pasillo...

El dia anterior tuvo una sorpresa. Se le asigno que entre cigarrillo y cigarrillo estuviera atento al timbre con el fin de recibir a un courier y aceptar un paquete que supuestamente llegaba de Barcelona. Y llego! El paquete tenia nombre y apellido: Carlos Rubio.

Esa misma noche llegaban los padres de Silvia para pasar 5 dias en Londres. Y el viernes se unieron a la comuna la hermana y la prima del duenho de casa.

Las andanzas empezaron con los suegros (hay que darles un trato de preferencia) y con una visita a la Torre de Londres. Paseo por el South Bank y curioseo en el mercado del Borough, sin poder saciar el hambre que provocaba la mezcla de olores (una parada de queso pecorino sardo al lado de otra de hamburguesas de Boston, enfrente de una panaderia familiar, situada detras del mejor puesto para comprar salchichas de la ciudad). Cafe al lado del ayuntamiento (que, desgraciadamente, ha caido del bando conservador en las ultimas elecciones. Hasta la vista Ken el Rojo!) y lluvia torrencial.

Acto seguido nos dirigimos al mercado central de carne (Smithsfield), situado entre las estaciones de Farringdon y Barbican (enorme complejo residencial que mas de uno habra visto desde el puente de Waterloo sin saber que era) para degustar las carnes del restaurante "Bar and Grill". Al ser las tres de la tarde, el local presentaba un aspecto tranquilo, con un par de mesas a punto de finiquitar la cuenta. Un reservado con sofa de cuero nos esperaba, acompanhado de unas olivas con pan recien salido del horno para ser mojado en una especie de vinagreta.

Dos horas mas tarde, salimos degustando la enorme porcion de proteinas que vagabundeaba por nuestro estomago camino a un final truculento.

Conseguimos llegar despiertos a Westminster con la Circle Line resisitiendo la tentacion de sentarnos en la falda de cualquier secretaria con el fin de echar un a siesta. La gran mayoria se apunto al London Eye. No asi Silvia y su padre (son tal para cual), y Carlos, el cual se habia apuntado al previo agape.

LLegamos a E16 baldados y renqueantes.

El viernes lo dedique a estar con Carlos y David. Optamos por probar algo nuevo: el overground (servicio desesperadamente lento semejante al "Rodalies") que partia de Stratford direccion Richmond y que cruzaba todo el norte de la ciudad antes de adentrarse en territorio surenho. Nos apeamos en Hampstead y recorrimos la calle principal hasta una de las entradas de uno de los pulmones mas grandes de la capital. Acto seguido caminamos ladera abajo hasta los estanques situados a los pies y nos dimos de bruces con un gastropub (termino con el que se designa a la nueva hornada de pubs que, contrarios a servir la tipica comida grasa inglesa, se dedican a ofrecer platos mas elaborados de distintas procedencias) con un inmenso jardin. Disfrutamos de una cerveza al sol para saciar la sed provocada por unas excelentes "pomme frites" belgas.
La idea primaria de sentarnos en uno de los mejors hindus de la zona se esfumo al confirmar que su horario de apertura era exclusivamente vespertino. Nos conformamos con un Pizza Express (San Marzano para los barceloneses).

El sabado volvio a tocar suegros. Despues de pasar el dia anterior recorriendo Oxford Street cargando con bolsas y comiendo un sencillo bocadillo del Pret A Manger, Quildo y Pere gritaron al unisono: On es el gendre????

Y ahi entre en escena para acompanharles a un lugar menos turistico y mas rural: Greenwich. Nos encontramos al lado de la oficina de turismo, porque ellos habian llegado hasta tal punto gracias a los billetes gratuitos para los barcos de paseo recibidos al comprar pases para el bus turistico. Silvia y yo nos habiamos dirigido a Canary Wharf a dejar mi traje en la tintoreria y a disfruta de la manhana soleada con un cafe en Brera donde, por cierto, nos encontramos a Danilo con su mejor amiga sueca.

Paseando por el "barrio maritimo" de Londres descubrimos a la familia la "Painted Chapel" y el antiguo palacio de verano de la Reina, asi como la Universidad Maritima. Subimos hasta lo alto del promontorio para juguetear imaginariamente con el meridiano de los meridianos, y bajamos con la expectativa de acabar en uno de los pubs mas antiguos: el "The Gun". Y asi fue. Local muy agardable de corta carta, pero sabrosa. El risotto de habas verdes fue devorado en cuestion de segundos, al igual que los postres caseros (esperamos 25 minutos a que el cocinero prerparase la masa y cociera las peras para las tartas tatin). La carne podia ser un tanto mas tierna, pero nunca sabes que significa el termino "medio hecha" para cada cocinero...
La tarde transcurrio con una visita a casa, periplo de por medio (el conductor del autobus que reemplazaba al tranvia en obras se equivoco de calle y casi acabamos en el estadio del West Ham) y con cena con Carlos, David y los suyos. Celebramos su cumpleanhos y fue agasajado con una Wii (la consola de Nintendo que te permite jugar utilizando unos mandos interactivos que expresan en la pantalla los movimientos que realizas).

Por fin domingo! Teniamos la intencion de llevar a los padres de Silvia a Oxford (ciudad), pero nos tiramos atras por el precio del tren (£40 por cabeza), asi que fuimos a parar a Richmond, donde el Thames solo crece un metro de media con la marea, donde su agua huele dulce, y donde a uno le da mas placer pasear.
Cerveza en Stein's (terraza donde solo sirven comida alemana...a Milo se le ha visto algun dia por alli engulliendo salchichas de Nurnberg) y filete en Gaucho Grill. El mejor trozo de carne que he comido en anhos (mejor que muchos de los disfrutados en Las Cuartetas).
Despues de saludar al chico argentino, al manager madrilenho y a la camarera brasilenha, fuimos camino a la estacion recorriendo el margen del rio. De vuelta nos topamos con los mismos forofos de los Harlequins (equipo de rugby con campo en Twickenam, a la sombra del mitico estadio de la seleccion nacional). Su cara, contrariamente a lo visto horas antes, denotaba tristeza y decepcion.

Hoy, de vuelta al trabajo, lunes festivo en Inglaterra, aun me relamo la panna cotta de dulce de leche y recuerdo gratamente estos dias agitados.